Para empezar vale la pena mencionar, que la manipulación que últimamente muchas veces se demuestra en las imágenes digitales, no siempre nos deja creer lo que vemos. Hoy en día, gracias a nuevas tecnologías es posible cambiar unos detalles en cualquier fotografía digital sin un gran esfuerzo. El campo de la tecnología dispone de una gran cantidad de los programas capaces de hacerlo todo (un buen ejemplo de ello puede suponer Photoshop).
Estos tipos de herramientas facilitan a cualquier persona retocar la foto, no importa si uno quiere eliminar un elemento de ella, añadir otro o simplemente hacer la toma más atractiva. Además, a cada paso en la Red nos encontramos con las fotografías cuya autenticidad resulta difícil de averiguar de inmediato, justamente por culpa de los retoques.
En este artículo, tenemos un ejemplo de una foto auténtica, que seguramente nunca había sido retocada. A primera vista, esta foto de blanco y negro aparenta ser una de las más comunes y corrientes, a pesar de ser bastante vieja, y de ser sacada hace mucho tiempo.
Al mirarla detenidamente, esta fotografía tomada hace 116 años, puede provocarnos esta extraña sensación de los escalofríos pasando por la espalda. La foto del año 1900, sacada en un molino viejo de la ciudad de Belfast (Irlanda del Norte, Reino Unido) fue publicada en el portal Belfast Live como parte de una galería histórica dedicada a los oficios locales desaparecidos, que en su tiempo sirvieron como fuente de sustento para los habitantes de la antigua ciudad.
Principalmente, en la imagen se puede observar un grupo de 15 chicas trabajadoras y descalzas que posan frente a la cámara con los brazos cruzados. En los rostros de algunas de ellas, podemos observar una tímida sonrisa, mientras que otras están bastante serias. Sin embargo, es fácil notar en esta escena un detalle tenebroso.
En la parte derecha de la fotografía, sobre el hombro derecho de una de las chicas ha sido ocultado algo que no va del todo bien con la naturaleza común de la imagen: una mano que no pertenece a ninguna de las jóvenes de la foto. Además, teniendo en cuenta que todas las trabajadoras tienen los brazos cruzados, la imagen nos resulta misteriosa.
La “protagonista” de la foto fue reconocida por su propia nieta, y a la vez una lectora del diario que decidió escribir para contar la historia capturada en la foto del 1900. Lynda Donnelly lo comentó de la siguiente manera: “Estoy feliz de poder ver esta fotografía vieja de mi abuela de cuando ella trabajaba en el molino… Mi padre tenía esta foto en casa… ¡Una imagen familiar fantasmagórica!”, explicó Lynda.
No obstante, había otro hecho relatado por la mujer, que igualmente llamó la atención en la redacción. La nieta de Ellen Donnelly comentó: "En verdad no creo que haya fantasmas, pero han ocurrido unas cosas extrañas alrededor de esta foto, ¡así que espero que esto no cause nada más! ¿Alguien vio la misteriosa mano sobre el hombro derecho de la niña?"
Vale la pena añadir que los expertos intentaron identificar qué fue lo que ocurrió en esta foto, pero desgraciadamente no lograron determinarlo. Hasta hoy en día no tenemos la respuesta a la pregunta a quién podría pertenecer la mano misteriosa?
¿Tú qué opinas? ¿Te has encontrado alguna vez con una imagen parecida o igual de escalofriante?
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