Una viejecita de 96 años quiere vender su casa. Un agente inmobiliario quedó boquiabierto cuando entró adentro.


Esta es una casa que se encuentra situada en las afueras de Toronto, en Canadá. La dueña de esta residencia ya es muy mayor y se le hace imposible limpiar y cuidar su hogar como es debido y como siempre lo solía hacer, por eso quiere venderla e irse a vivir con uno de sus hijos. Dice que es la única alternativa que ha tenido.

Puede que por fuera la casa se vea muy simple, pero por dentro… ¡Es impresionante! 



Al entrar allí uno se siente como si estuviera viajando en el tiempo.

Justo cuando abres la puerta, te quedas sin palabras. La vivienda está mantenida en el estilo de los años 50 que la hace muy excepcional. Las paredes en la mayoría están cubiertas de papel pintado y los muebles antiguos, algunos con elementos de oro, dan a este espacio un carácter muy particular.

Durante 72 años de vivir en este lugar, la señora Annie, así se llama, le ha dado un aspecto maravilloso y muy personal. Es increíble que a lo largo de todos estos años Annie haya remodelado la casa una sola vez. El edificio está conservado en un estado perfecto, como si estuviera recién renovado. Además, su clima es irrepetible lo que se puede observar en las fotos.




Toda la vivienda luce de colores pasteles. Cada habitación es distinta y tiene un tono diferente, aunque en lo general predomina el rosado, que al parecer es el favorito color de la señora Annie.





Se dice que antes de remodelar la casa, Annie le pidió opinión a su marido. Él por supuesto estuvo de acuerdo con cualquier idea suya y le permitió dar rienda suelta a su imaginación. Lo único que le pidió era que no pintara el dormitorio que compartían juntos de color rosa. La mujer tomó en cuenta la opinión de su esposo y lo pintó... de color violeta. Muy parecido al rosado, sin embargo distinto. El marido ya no se podía quejar...




Annie es costurera lo que se puede ver reflejado en el trabajo que hizo para decorar su casa. En los muebles, en las alfombras y en las cortinas hace muestra de sus habilidades y de su buen gusto.




La cocina se ve como un paraíso rosado. Además, todo siempre está en su lugar. ¡Nada de desorden ni de suciedad! La casa se ve como de una película antigua o como una casita de muñecas. Es diseñada con tanta precisión. Aquí ningún detalle es casual, todo forma parte de un conjunto.




La señora Annie dice que mantener la limpieza a diario no lleva mucho tiempo y gracias a ello tu casa siempre luce perfecta. Es mejor prevenir que luego lamentar y tener que pasar todo el día ordenando y limpiando cosas que hemos ensuciado.

Es un buen consejo que que te facilitará mucho la vida, merece la pena cuidar la casa diariamente, en vez de hacerlo sólo una vez a la semana, pero dedicando muchas horas a la limpieza. 




El cuarto del baño también es inusual. Está lleno de elementos y objetos hechos a mano lo que le da una pinta muy original.




Otra cosa que te puede sorprender es que cuando bajas la escalera, te encontrarás en un bar privado. ¿Quién no quisiera tener uno así en su casa? Imagínate hacer ahí una fiesta para todos tus amigos. ¡Sería genial!

Annie junto con su marido organizaban en este bar varios encuentros invitando a sus compañeros y familiares.




Aparte de cuidar la casa, Annie se dedicaba al cuidado de su jardín, que por cierto también es hermoso. Es un sitio perfecto para descansar con un libro en las manos o desayunar cuando hace un día caluroso.

Con todo incluido la casa se vende por unos $ 650.000. Esto no parece mucho cuando tomamos en cuenta el esfuerzo y la dedicación que puso la señora Annie para crear este espacio tan bonito y acogedor.